HOMENAJE A JEAN-LOUIS JORGE
 

"Uno de los secretos mejor guardados del cine latinoamericano"

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Por Luis Ospina.

 

Hace 20 años mi gran amigo, compañero de estudios en UCLA y gran cineasta fue vilmente asesinado en República Dominicana, quien en ese momento preparaba su tercer largometraje después de un hiato de 24 desde su último largometraje “Mélodrame”, presentado en la Semana de La Crítica del Festival de Cannes.

Jean-Louis Jorge nació en Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Abandonó sus estudios de arquitectura naval en Estados Unidos para matricularse en la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), donde obtuvo un Máster de Bellas Artes en Producción y Dirección Cinematográfica.

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Su primer corto “Oh, My Crazy Aunts!” obtuvo una mención especial en el Festival de Cortometrajes de Atlanta, Georgia. Luego de dos cortos en 8 mm y otros cuatro en 16 mm, debutó en 1973 con el largometraje “La serpiente de la luna de los piratas”, producido en UCLA gracias a la Beca Louis B. Mayer.

 

La película, cuyo título proviene del escritor argentino Jorge Luis Borges y obtuvo el Gran Premio Cinéma d´Aujourd´hui en el Festival de Cine Joven de Toulon, dio a conocer un talento excepcional, refinado y extravagante cuya predilección por lo kitsch y lo camp lo ubican, visto desde una perspectiva contemporánea, como un antecedente del cine de Almodóvar. Su explosiva mezcla de pasión caribeña, glamour a lo Hollywood y noción histriónica de la escuela francesa se plasmó en una obra que combina lo anecdótico con lo surreal.

 

Adelantado a su época, sus insólitas realizaciones han adquirido status de cine de culto.

 

“La Serpiente de la Luna de los Piratas”, es un estudio psicológico de una bailarina neurótica cuyas obsesiones la llevan a perder el control de su propia existencia, que se debate entre la cotidianidad hogareña del día y su trabajo en un cabaret durante la noche.

 

Acerca de esta versión trash de “Belle de jour”, que transcurre a lo largo de cinco días con sus noches en un ambiente barroco y enrarecido de música ensordecedora, violencia, drogas y alcohol, su director comentó: «Yo estaba tratando de conseguir un cierto número de personas que, de acuerdo con todos los criterios burgueses, fueran consideradas como gente que no tiene ningún valor moral o trascendencia social. Por eso concebí el medio de los cabarets chicanos de Los Ángeles, de la peor categoría. (…) Decidí buscar una actriz que era una chicana. No una mujer necesariamente bella, pero una mujer de una gran intensidad emocional, y un travesti negro que, por el hecho de serlo, se coloca muy por debajo de todas las categorías sociales.»

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Tres años después y, una vez instalado en Francia, rodó su segundo largometraje, que no hizo sino confirmar sus dotes de para combinar el glamour del cine mudo de Hollywood y la vanguardia europea del momento, encabezada por Rainer Wener Fassbinder, Werner Schroeter, Damniel Sachmid.

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“Mélodrame” vuelve al tema de colisión entre la fantasía y la imaginación, representados esta vez por el mundo del teatro y la realidad de la vida diaria. Es la historia de un actor narcisista y bisexual que desaparece bajo la piel del gran amante que interpreta, Jean-Louis Jorge remite, dentro de una estructura de rompecabezas absolutamente posmoderna, a los amores cinematográficos de Pola Negri y Rodolfo Valentino, en un relato que recicla el estilo y las convenciones de la era silente, incluidas la fotografía en blanco y negro (debida al gran director de fotografía cubano Ramón F. Suárez, reconocido director de fotografñia de “Memorias del subdesarrollo” y “Pura sangre”) y el recurso de los intertítulos.

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En Francia dirigió también la puesta teatral de “Maggie Moon”, acerca de Marilyn Monroe, en la cual se reservó el papel de Arthur Miller.

A “Mélodrame”, siguió el corto “Afrodita”, rodado en República Dominicana descrito como una «aproximación al universo mágico de la diosa del amor, una frontera a caballo entre el deseo, la fantasía y el poder de los sueños eróticos», y que participara en la Bienal de Santo Domingo de ese mismo año.

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En su patria, trabajó en teatro y Radio Televisión Dominicana, donde produjo espectáculos y dirigió videoclips y comerciales, labores todas que le valieron múltiples reconocimientos. Fue asesinado en su apartamento, el 13 de marzo de 2000. A pesar de lo relativamente escaso de su obra, realizada en su mayor parte fuera de República Dominicana.

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Jean-Louis Jorge es uno de los autores más reverenciados en su país, dueño de una visión insólita y temeraria donde se conjugan temperamento latino y vocación universal.

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Tuve la gran fortuna de gozar de su amistad exuberante y de su gran sentido del humor durante casi 30 años, primero como jóvenes latinoamericanos ansiosos de hacer un cine que se apartaba del tercermundismo en Los Ángeles. Luego Jean-Louis vino a visitarme durante el rodaje de “Pura Sangre” y en París en 1977 y 78, cuando era el portero de la mítica discoteca Le Palace.

 

Nos vimos por ultima vez cuando me invitaron a un festival en Santo Domingo a exhibir “Soplo de Vida” y a los pocos días lo asesinaron, truncando una brillante carrera, que aunque escasa, se adelantó a lo que estaba por venir.

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Como homenaje a su memoria su parienta Laura Amelia Guzmán y su esposo Israel Cárdenas realizaron la película “La Fiera y la Fiesta”, inspirada en la vida del artista, en la cual varios de sus amigos actuamos al lado de Gerldine Chaplin y Udo Kier.